Cerrado el Parque Central tras infectarse varios niños por una bacteria en el agua
Como medida preventiva, las autoridades del Ayuntamiento de Valencia han decidido cerrar por completo el Parque Central después de que siete niños, con edades comprendidas entre los 2 y los 9 años, se infectaran con una bacteria encontrada en las láminas de agua donde el baño está estrictamente prohibido.
La bacteria en cuestión es el protozoo cryptosporidium, un microorganismo responsable de la criptosporidiosis.
Hasta el momento, se han registrado siete casos de infección en niños. El síntoma principal de esta afección es la diarrea acuosa, a menudo acompañada de otros malestares gastrointestinales.
Según los datos recopilados, el foco del contagio parece haber sido las láminas de agua y fuentes, que fueron utilizadas de manera indebida como zonas de baño y refresco.
Es importante recordar que este uso está completamente prohibido, como se indica claramente en el cartel informativo. Además, estas aguas no reciben tratamiento, a diferencia de las áreas habilitadas para el baño.
Por otro lado, también está estrictamente prohibido el acceso de animales, especialmente perros, a estas láminas de agua, ya que pueden actuar como transmisores de la enfermedad.
Ante la alerta emitida por la Subdirección General de Epidemiología de la Generalitat debido a la sospecha de la presencia de la bacteria, se ha tomado la decisión de cerrar temporalmente el Parque Central de València para vaciar y tratar todas las láminas de agua y fuentes del jardín.
Se aplicarán procedimientos disponibles para incidentes fecales, siguiendo las directrices del PWTAG (Grupo de Trabajo de Piscinas del Reino Unido) y otros organismos. Además, se han tomado muestras del agua para analizar su eficacia una vez tratada.
Es importante destacar que el parásito que transmite la criptosporidiosis puede encontrarse en la tierra, en los alimentos y en el agua, así como en superficies contaminadas con heces. La infección suele producirse por la ingestión del parásito presente en los alimentos o el agua, ya sea bebida o de piscinas.
También puede transmitirse al tocarse la boca con manos contaminadas.
La medida de cierre cautelar busca garantizar la seguridad de los visitantes del Parque Central y evitar la propagación de la infección mientras se lleva a cabo el tratamiento adecuado de las láminas de agua y fuentes.
La colaboración de todos es fundamental para seguir las normativas y mantener un entorno seguro para todos los usuarios.